Categorías: Hacedores

4 tendencias del trabajo y el consumo en tiempos de pandemia (y después)

Las principales transformaciones que la pandemia provocó tanto en la forma de trabajar como en la forma de consumir.

Publicado por
Puro Diseño

El covid-19 impulsó y aceleró cambios en el trabajo, en el presente y en el futuro, y un reciente estudio reveló algunas de las principales transformaciones que la pandemia provocó tanto en la forma de trabajar como en la forma de consumir.

La investigación a cargo de Adecco Argentina identificó 4 tendencias que surgieron a raíz de la pandemia y del fenómeno de pasar tanto tiempo en el hogar. Entre otras, el boom de las experiencias de compra útiles y rápidas, una mayor conciencia social y la intervención de los valores personales al momento de gastar.

Son tendencias que modifican la visión del consumidor respecto a las marcas, y que repercuten y generan cambios laborales.

“El principal catalizador de estos cambios fue nuestra experiencia en el hogar. Eso redefinió la forma en que trabajamos, compramos y vivimos, y transformó la manera de expresarnos y de consumir, ya sea contenido o productos -explicó Carla Cantisani, Directora de Servicios & Calidad de Adecco Argentina y Uruguay- Así como las personas se adaptaron a estos cambios, también lo hicieron las empresas. Las marcas tuvieron que apelar a la creatividad y encontrar nuevas formas de conectarse con los consumidores”.

4 tendencias claves de la pandemia y después

1.Las personas esperan experiencias de compra mucho más útiles y relevantes

La aceleración de la adopción digital, especialmente el comercio electrónico, es una de las tendencias más contundentes  impulsadas por la pandemia. La necesidad generó usuarios y casos de uso nuevos, y resulta natural que los hábitos perduren en áreas en las que conocimos experiencias superiores para obtener los productos o servicios que necesitamos.

Si bien la aceleración del comercio electrónico fue intensa, el alcance de la transformación de la experiencia de compra será mucho más amplio.

El largo tiempo que pasamos confinados en el hogar nos reveló el valor real de este nuevo espacio híbrido. Algunos observadores lo denominan venta minorista “figital”, en relación con el límite difuso entre la venta minorista física y digital.

Son cada vez más las empresas y marcas que dejan de definir el entorno digital de manera restringida como “otro canal” para vender productos o servicios, y comienzan a considerarlo un facilitador de experiencias transformadoras que priorizan al usuario y generan lealtad.

El boom de la venta online, un tendencia que llegó para quedarse. Foto: pixabay

2.Más conciencia social y mayor preocupación por las comunidades locales

Dadas las restricciones para viajar, la necesidad de quedarse en casa y las pautas de distanciamiento social, empezamos a tomar más conciencia del valor de nuestras comunidades locales.

En Google, esta tendencia se vio reflejada en un aumento de las búsquedas que contienen la frase “cerca de…”, que alcanzaron máximos históricos en casi todo el mundo.

Sin embargo, la búsqueda de cercanía no significa “cerrarnos al mundo”. También creció el interés por conectarnos más con la sociedad.

Así, los consumidores resurgirán de esta situación más conectados con sus comunidades y más conscientes del papel más amplio que desempeñan en la sociedad.

Esto significa que las marcas estarán obligadas a establecer una relación más significativa con estos consumidores que, tanto a nivel físico como mental, están más presentes y buscan conectarse.

El shopping en casa, un hábito reflejo de la época.

Por ejemplo, eso podría traducirse en un papel renovado de las “comunidades de marca” o nuevas experiencias de producto o marcas que permitan a los consumidores retribuir algo a la sociedad.

3. Los valores personales, clave a la hora de tomar decisiones sobre en qué gastar

Otro indicador del impacto que tuvo la pandemia en la conexión de las personas con ellas mismas. El largo tiempo que pasamos en aislamiento nos llevó a sumergirnos en nuestra psiquis más profunda y a abrir los ojos respecto de nuestra vida. Nos vimos obligados a repensar los aspectos básicos de la felicidad, la familia y la salud.

Para muchos, también se trata de una necesidad económica. Este enfoque seguirá influyendo en nuestras decisiones de compra y las percepciones que tenemos respecto de las marcas.

De esta manera, las compras sin sentido no son prácticas ni nos satisfacen personalmente, ya que empezamos a tomar decisiones que refuerzan quiénes queremos ser y quiénes podemos ser desde el punto de vista económico.

Así, los consumidores comprarán en función de sus valores de forma más activa. Las marcas lo permitirán cada vez más, ya que pasarán de hablar del valor de su marca a incorporarlos como “características” distintivas de sus productos y servicios.

4. Las experiencias hogareñas generarán una mayor empatía en las creatividades

Los productos, los servicios y las creatividades que experimentan los consumidores serán diferentes porque las personas que los crean cambiaron. ¿Por qué? Porque dejamos de “ir a trabajar” y comenzamos a “traer el trabajo a la vida cotidiana”.

Creadores y consumidores relacionados en función de sus valores de forma más activa. Foto: archivo Puro Diseño.

Durante el año pasado, la idea de involucrar todo nuestro ser en el trabajo pasó de ser un ideal abstracto para convertirse en una realidad que ahora sentimos y experimentamos ampliamente.

A través de videoconferencias, vimos (y escuchamos) a todos, incluidos líderes y ejecutivos, en su hábitat natural.

Los modelos de trabajo híbrido y remoto llegaron para quedarse, por lo que no podemos volver el tiempo atrás respecto del hecho de que conocemos a nuestros compañeros de trabajo a un nivel que es mucho más profundo, vulnerable y humano.

La consecuencia es que ingresamos a una nueva dimensión de empatía y respeto profesional y personal: nuestros consumidores piensan, necesitan y sienten. Si aprovechamos nuestras experiencias compartidas y la hermosa complejidad de los seres humanos, descubriremos nuevas ideas eficaces, creatividades altamente resonantes y, por último, relaciones menos transaccionales con nuestros consumidores.

“Si bien no podemos predecirlo completamente, a medida que analizamos los productos para usuarios finales y las experiencias que nacieron de momentos históricos anteriores, no podemos evitar pensar que tenemos una oportunidad similar para definir el futuro”, concluye Cantisani.

Fuente: Adecco Argentina, dedicada a la contratación de personal y ofrecer soluciones en el área de Recursos Humanos.

Más información: purodiseno.lat