Camila Brailovsky se formó como periodista pero ama el contacto con las plantas y el verde. Por eso hizo varios cursos para aprender cómo cuidarlas. En 2016 dejó un trabajo en relación de dependencia y comenzó con su proyecto Jardín de Gente.
En su taller de Saavedra crea macetas muy novedosas en las que suculentas y cactus parecen pasear en auto, taxi o colectivo; o sentarse en cómodos y coloridos sillones.
Cuando empecé con el proyecto me di cuenta de que casi todo el mundo hacía diseños de animales, con un concepto muy similar. Quería pensar algo original, con diseños que no se hubieran visto, que fueran divertidos y con colores intensos y fuertes, que contrastaran con el verde de las plantas y que dieran un toque de color a las casas.
Miré un montón por redes (pinterest a full) y ahí se me fueron ocurriendo las ideas.
Los diseños que elijo me gustan porque muestran a los objetos fuera de su contexto usual.
Es uno de los materiales más nobles para contener plantas. Si está esmaltada por dentro, se evitan los hongos mucho más que con la madera. Necesita poco mantenimiento y soporta el calor, el frío y la lluvia.
Además, las hago de cerámica porque tengo un amor a primera vista con ese material. Contactarme con él es una necesidad.
Pensé en modelos de macetas que fueran pequeños, ideales para cactus y suculentas, que son las plantas que suelen acompañan los departamentos modernos: no necesitan demasiados cuidados, decoran hermosamente y son a prueba de casi todo.
Por otro lado, los hornos de cerámica son muy costosos y hacer macetas pequeñas me permite poner varias en una misma cocción.
Las suculentas y cactus son especies que no necesitan mucho espacio para vivir, sus raíces se arreglan con poco.
Para que las suculentas y cactus sobrevivan es preferible no estarles muy encima. Es mejor olvidarse de regarlas que regarlas demasiado. Mucha agua y frío es una combinación letal
En general, lo ideal es que tengan un lindo sol de mañana y después mucha luz durante el resto del día.
En interiores, al lado de una buena ventana es la mejor forma para que no se deformen en poco tiempo. Y si se deforman, hay que podarlas con frecuencia.
Y algo más: ¡no es bueno tocar mucho a las suculentas, se desarman o deshojan con mucha facilidad!