Contenedores, canastas y otros objetos que traen soluciones a los problemas de guardado. Además de bellísimos, son funcionales y útiles.
Mantener los ambientes organizados es clave para la armonía de la casa. El caos conspira con que cada objeto de deco design se luzca y encuentro su sentido de ser. Por suerte, algunos diseñadores y emprendimientos se ocupan de hacerlo más fácil con estas piezas imprescindibles de guardado.
Original, lindo y práctico: características que buscan desarrollar en cada diseño Mariel Bonifazi y Pilar Barratines, de Taska Deco. Las socias trabajan con materiales fáciles de lavar y estampan cada objeto con serigrafía y de manera artesanal.
Además, siempre interviene algún artista como en estos contenedores ilustrados por la ilustradora Belén Berri. Son geniales para clasificar las prendas
La bolsa de lona y arpillera, pensada para guardar la ropa a lavar, es muy práctica porque se puede colgar.
Desde hace diez años, las hermanas Celeste y Sol Mártico, de Demars Textiles, trasladan la experiencia que tienen con sus propios hijos al diseño de distintos contenedores y piezas de guardado.
Les importan los tamaños, que no sean ni muy grandes ni muy pequeños para que los niños puedan manipularlos con facilidad. Por eso todos tienen manijas. El objetivo es que ellos puedan sacar y poner juguetes sin problemas: que se sientan motivados a tener su cuarto en orden. Las estampas son versátiles y simples para que combinen armónicamente con el resto de la deco.
Estas canastas y paneras de carandillo o chaguar hilado las hacen las mujeres de la comunidad Wichi del monte formoseño junto a la Fundación Niwok.
La planta del chaguar es una bromelia que crece en el monte. De ella se extraen las fibras que las mujeres transforman en hilos para realizar sus tejidos de telas, cestería o punto.
El 40 por ciento de la producción se exporta y hoy son unas 480 mujeres las que integran esta organización fundada hace 35 años. En su mayoría usan tintes naturales y aplican el principio de comercio justo: el 60 por ciento del precio queda en origen.
Desde 7RAYOS, la diseñadora industrial Agustina Ruiz piensa productos para el hogar explorando materiales y trabajando con técnicas manuales. Distinguidos por el Sello de Buen Diseño, los contenedores Corium están inspirados en las geodas de la naturaleza: se guardan uno dentro de otro generando una unidad.
Están fabricados en cuero argentino, protegido e impermeabilizado y con detalles en bronce. Sus tapas de acrílico de color con diferentes calados permiten ver misteriosamente el interior.
Simples y multifuncionales, perfectos para espacios pequeños: los muebles de Hache Objetos son un gran aporte a la organización. El perchero también es recibidor: las perchas vienen con imán y se pueden sumar accesorios para agregar una o varias llaves y una canaleta para colocar fotos o postales. La marca, distinguida también con el Sello Buen Diseño, trabaja con aluminio ionizado y pintado y maderas de guatambú tonalizados.
La lámpara Foco trae cargador USB incorporado para cargar todos los dispositivos evitando el amontonamiento de cables a la vista. La versión simple es para la mesa de luz y la completa es bárbara para el escritorio: contempla un espacio para tener lapiceras o lápices y otros objetos al alcance de la mano.
El estante flotante que se puede poner arriba de la cama, con lámpara y ranura para poner el celular, resuelve el problema del espacio.
Con materiales lavables Milagros Morales, de Mandragora piensa objetos pensados en la comodidad y utilidad. Que sea decorativo, agradable a la vista, pero sobre todo, que resuelva. Como este contenedor que se puede usar para guardar ropa interior o cremas, perfumes o todo lo que necesite su espacio en el baño.
Sólo resta empezar a ordenar.