El estudio de arquitectura Precht está ubicado en las montañas de Austria. Y no es casual que sea este grupo de creativos, arquitectos e interioristas, el que haya desarrollado este sistemas de casas modulares imaginadas desde la mirada de un niño y que remite a una casa de árbol. Pero en gran escala.
El desarrollo se inspira en distintos personajes animados para chicos como Minions o Plaza Sésamo. De hecho, fue bautizado Bert, uno de los muppets de la serie. La estructura, por supuesto, se parece bastante a las gafas de las famosas criaturas amarillas.
Los módulos fueron emplazados en el bosque e invitan a experimentar la naturaleza de un modo tridimensional. Como si fuera el tronco de un árbol, el edificio se conecta a la tierra, dejando una mínima huella.
Todas las funciones de la vivienda se apilan hacía arriba y se ramifican en diferentes direcciones. Las paredes del interior están revestidas en materiales oscuros para lograr una atmósfera acogedora, similar a una cueva. Las vistas se orientan en dirección a las grandes aberturas de vidrio.
Las tejas en forma de hoja en la fachada se mantienen en varios tonos de marrones y camuflan las estructuras con el fondo natural.
Aunque Bert fue diseñado como un hogar pequeño, el concepto va más allá: es posible organizar los módulos en configuraciones más grandes: desde casas de jardín hasta casas para albergar a varias familias hoteles o desarrollos en la ciudad.
Flexible y adaptable a distintas superficies y escenarios, las partes se prefabrican en una fábrica y se ensamblan en el lugar deseado.
La madera principal de la estructura se puede reemplazar por acero.
Los arquitectos se inspiraron en distintos movimientos artísticos pero también en personajes a animados. Quisieron crear un edificio único, "apropiado al clima y a la cultura del lugar". Que mantenga las tradiciones de las zonas en las que se enclavan. Una búsqueda que está también la de casa en las dunas o el spa flotante en Suecia
"En estos días se construyen edificios que tienen una estructura de hormigón y acero más una fachada de muro cortina. Son fáciles de construir y realmente rentables. Pero son una copia de una copia de una copia y uniforman nuestras ciudades en todo el mundo. No importa si están en Pekín, Vancouver, Londres o Río de Janeiro, las torres de vidrio hacen que nuestras ciudades se vean similares entre sí"
Chris Precht
Sus módulos de madera destacan en el paisaje y le otorgan identidad.