El auto más caro, el heredero de un campeón y el capricho de una estrella de rap. Tres autos hechos a puro tributo y fantasía.
No somos tuercas, pero nada del diseño no es ajeno. Y por eso nos detuvimos a ver estos 3 súper autos que esta semana dieron su primera vuelta al mundo.
Su estreno fue antes de la pandemia, en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2019, y hoy sacarlo a la calle cuesta 18 millones de dólares.
Se trata de una nueva versión del icónico modelo Bugatti Type 57SC Atlantic y celebra el 110º aniversario de la automotriz.
Es un descapotable biplaza que rinde tributo al emblemático DBR1, el coche ganador de la mítica carrera de 24 horas de Le Mans, en 1959, y también se subió a lo más alto del podio en los 1.000 km de Nurburgring, en 1957, 1958 y 1959.
En su diseño se destaca su acabado exterior en la tonalidad Aston Martin Racing Green, con círculos decorativos Clubsport White y una parrilla delantera plateada.
Y adentro, tiene tapicería de cuero Caithness Green.
Es “el batimovil” del rapero estadounidense, uno de los más taquilleros del mercado, y así lo demuestra, llevándose a su casa un auto que él mismo diseñó junto con la marca Chrome Hearts.
¿Lindo? Mmm… ¿Único? Definitivamente. Es un automóvil que revela los antecedentes de lujo y rockanroll de su customizador, identificado con las joyas y el look icónico de los Sex Pistols y ahora vinculada con otras estrellas del rap, como Lil Wayne y Travis Scott.
Drake y Chrome Hearts tunearon a gusto y con todos los excesos y excentricidades un Rolls-Royce Cullinan que acaba de ser exhibido en el Institute of Contemporary Art de Miami.
El detalle punk y gótico: calaveras, llantas cromadas emulan una cruz gótica y en su aro escribieron “fuck you”. Lo que representa la posición de Drake sobre los que critican su auto de colección.
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