La industria de la moda de lujo se pregunta cada vez más cómo aportar a disminuir el impacto negativo sobre el medioambiente.
Los diseñadores Phillip Lim y Charlotte McCurdy se asociaron para crear un nuevo vestido cubierto de lentejuelas bioplásticas.
Las hojas de algas están cosidas sobre una capa base biodegradable hecha de fibras vegetales.
Esto hace que el vestido esté libre de derivados del petróleo crudo como fibras sintéticas, tintes y lentejuelas plásticas, que generan mucha contaminación.
Las láminas de bioplástico de desarrollan exponiendo las algas al calor y luego se las curar y solidifica.
Para tratar de imitar o reproducir el brillo que suele caracterizar a las lentejuelas tradicionales, los diseñadores fundieron el material en un molde de vidrio que logra trasladar el acabado brillante a las piezas.
Luego, las recortaron de manera curva, creando un efecto ondulado.
El verde etéreo y translúcido deriva de distintos pigmentos naturales.
Los tonos buscan evocar el mar, la fotosíntesis y las maneras en las que se refleja y refracta la luz.
Un material prometedor para seguir investigando.
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