La popstar norteamericana llega a la Argentina. Y antes del estallido del fenómeno, conversamos con la artista que ilustró el libro “souvenir” sobre Taylor Swift, "Me gustaría que se sienta identificada con las ilustraciones", contó Azul Portillo en una charla con Puro Diseño.
Falta cada vez menos: Taylor Swift se presenta el 9, 10 y 11 de noviembre en Argentina, y la “swiftiemanía” tiene mil y una manifestaciones, como el libro “Taylor from the Vault” (“Taylor desde la bóveda” en español) editado por Penguin y con ilustraciones de la cantante estadounidense fenómeno realizadas por la ilustradora argentina Azul Portillo.
Nacida en Mar del Plata, Azul Portillo es egresada de la Universidad Nacional de La Plata, y el año pasado -en julio de 2022- también fue la autora de un “doodle” de Quino, en el homenaje de Google por el aniversario del nacimiento del creador de Mafalda.
“Siempre fui muy tranquila y bastante introspectiva. Me gusta pasar tiempo sola, y cuando estoy con otras personas, también me gusta escucharlas hablar. Creo que por esos rasgos de mi personalidad disfruto del dibujo”, cuenta a Puro Diseño.
Azul Portillo recuerda que su interés por el dibujo surgió a los 10 años, mirando el animé “Sakura Cardcaptor”. “Me encantaba cómo dibujaban el pelo y la ropa de los personajes y yo quería aprender a hacer lo mismo, así que empecé un taller de dibujo”.
Más adelante, su interés se volcó hacia la música, y el dibujo volvió al centro de su escena en la facultad. “Escuchar charlas de diseñadores en Trimarchi y ver a Frannerd en youtube mostrando su estilo de vida como ilustradora hicieron que me vea a mi misma dedicándome a esto”, asegura Azul.
Lo que viene es su formación: estudió Diseño en Comunicación Visual en la UNLP, y tras recibirse, hizo talleres de Dirección de Arte, Pensamiento Visual y Dibujo en Escuela Relacional. “Cada uno de estos espacios me aportó distintas herramientas que hoy uso y valoro, pero también hubo una gran parte de formación autodidacta en el dibujo, y creo que esa exploración intuitiva me dio un estilo propio”.
“Mis influencias fueron variando con el tiempo -detalla Azul Portillo- Son mayormente contemporáneas y las encuentro en lo que consumo a diario y lo que me rodea”.
Y así empieza a contar títulos y créditos entre sus musas y modelos: “Cuando era chica, además de Sakura, miraba los artes de discos que venían en los CDs. En mi adolescencia pasaba mucho tiempo en Tumblr, buscando fotos de bandas que escuchaba, pero también iban apareciendo escenas de películas o fotos y dibujos hechos por otros usuarios que me gustaban. La combinación de todas esas imágenes se convirtió en una especie de moodboard inconsciente de lo que más adelante iba a ser mi estilo”.
Sobre todo, destaca la música como algo que siempre estuvo presente en su relación con el dibujo y que la fue influenciando. “Incluso mis primeros trabajos fueron tapas de discos y afiches para recitales”.
¿Qué técnicas y materiales usás con más frecuencia?
Soy bastante minimalista en cuanto a técnicas y materiales. Empecé usando solamente microfibra negra, y más tarde le sumé marcadores para agregarle algo de color a mis dibujos. También pasé por una etapa en la que solo dibujaba con lápiz negro. Ahora estoy probando con una pluma de inmersión y tinta negra.
Prefiero usar mi sketchbook y materiales tradicionales cuando dibujo para mi, pero me inclino por la ilustración digital cuando es por trabajo ya que es más fácil hacer cambios y trabajar en los tamaños y calidades correctos.
¿Cómo es en general tu proceso creativo?
Mis dibujos personales tienen un proceso creativo fluido. En general hay algo que me inspira (una foto, una canción, una escena de una película, alguna situación por la que estoy pasando) y comienzo a dibujarla en el papel. Boceto observando alguna imagen de referencia, y a medida que avanzo voy pensando cómo resolver cada parte del dibujo. La mayoría de los dibujos los termino en una misma sesión de un par de horas, porque si interrumpo el proceso puede que después no los termine.
Cuando dibujo para un cliente, el proceso es más largo y tiene etapas marcadas, con un ida y vuelta. Generalmente hay una primera instancia de conceptualización en la que anoto palabras e ideas y hasta puedo hacer algún boceto muy simple. Luego, busco referencias visuales y hago el primer boceto real. Una vez aprobado por el cliente paso a hacer una prueba de color, y finalmente hago la ilustración definitiva, con todos los detalles.
¿Cómo es tu espacio de trabajo y tu jornada de trabajo cotidiana?
Trabajo desde mi casa, en una habitación donde están mi escritorio, mis materiales y la computadora. Intento cumplir un horario fijo, de 10 a 17. Por la mañana es cuando estoy más productiva así que hago las tareas que requieran mayor concentración o creatividad, o que sean más urgentes. Después de almorzar pierdo algo de energía así que hago tareas más fáciles, mecánicas o administrativas.
¿Cuáles son tus temas y trabajos preferidos? ¿Y qué querés contar a través de tus retratos?
Sin dudas, lo que más me gusta hacer son retratos. Busco que mis personajes cuenten algo a través de sus gestos y miradas, sus poses o su ropa. Presto atención a esos detalles sutiles que le dan personalidad al dibujo, y me gusta lograr expresividad incluso trabajando con pocos recursos. Creo que por ser una persona más bien callada, o que prefiere escuchar, me resulta natural orientar mi atención hacia los demás y detectar cosas para retratar, que cuenten algo de ellos pero también algo de mi, sin tener que usar palabras.
Muchos de mis dibujos tienen los ojos cerrados, o las caras tapadas y creo que eso habla de la introspección, la protección y la timidez. Pero también retrato personas con miradas directas o vestimentas llamativas, casi como una forma de admiración hacia esas personalidades que se exponen más y van al frente… (¿alguién dijo Taylor Swift?)
¿Cómo surgió el trabajo para el libro “Taylor From the Vault”?
La propuesta para el libro “Taylor from the Vault” me llegó de parte de una editora de Penguin con quien ya había trabajado en otros dos libros. Ella tenía ideas muy claras para la tapa y las ilustraciones del interior, así que me pasó varias fotos de referencia y datos sobre cada era de Taylor (como sus cortes de pelo, símbolos y colores) antes de hacer las ilustraciones. Digamos que ya había una gran parte del trabajo hecho, así que fue un proceso fluido donde casi no hubo correcciones y yo solamente tuve que dibujar.
¿Cuál es tu relación y vínculo con Taylor Swift y su música?
Conocí a Taylor Swift con su primer disco. Me lo mostró una de mis mejores amigas de la infancia, que era fan suya desde aquel momento. Más tarde yo empecé a escuchar otro tipo de música, así que no seguí tanto su carrera, hasta estos últimos años en los que creció tanto que es imposible no saber de ella.
¿Qué imaginás y qué te gustaría que suceda si el libro llega a manos de Taylor Swift?
Si el libro llegara a sus manos ¡lo que más me gustaría sería que se sienta identificada con las ilustraciones! Por suerte recibí comentarios muy lindos de las swifties así que puedo quedarme tranquila sabiendo que están aprobadas por ellas.
¿Qué tipo de trabajos son los que más te gusta hacer?
Lo que más me gusta es hacer tapas de discos y de libros. En ambos casos hay que plasmar de forma visual una idea que sintetice varios conceptos, que tenga fuerza y te invite a querer saber más, lo cual me parece un desafío genial.
En el caso de la música, me divierte encontrar una relación entre lo sonoro y lo visual, y normalmente es automática: cada canción me lleva a un lugar (cálido, frío, oscuro, alegre, amplio, cerrado) que guía la dirección visual.
Además de ilustrar el libro “Taylor from the Vault” de Taylor Swift, recientemente Azul Portillo, llevó adelante otros dos proyectos que se destacaron del resto de su trabajo: las ilustraciones del libro para colorear “20 cosas que aprendí del cine y el amor” y el doodle de Quino, en julio de 2022.
Así recuerda las “20 cosas que aprendí del cine y el amor”. “Es el primer libro en el que participo como coautora, y en todas las páginas hay un dibujo mío. Me alegra mucho que Marou (Rivero) y Monoblock me hayan elegido para este libro, y creo que era el proyecto era ideal para mi por varios motivos: las películas siempre fueron una de mis fuentes de inspiración, las ilustraciones incluyen personas y personajes que es algo que me encanta retratar, y al ser un libro para colorear tuve que hacer todo en línea negra, que siempre fue uno de mis recursos preferidos para dibujar. Yo también tengo el libro y disfruté mucho de pintarlo. Icluso esa actividad fue una de las herramientas que me ayudaron a salir de mi bloqueo creativo”.
Y así recuerda Azul Portillo el doodle de Quino para Google. “Fue un sueño cumplido. Desde chica le prestaba atención a los doodles cada vez que los veía, y cuando empecé a dedicarme a la ilustración me fijaba qué artistas los hacían y soñaba con algún día ver un dibujo mío en el navegador. Sin dudas fue uno de los días más importantes de mi carrera… ¡hasta ahora!”.
¿Cómo surgió la idea del Taller de Dibujo para Artistas Bloqueados que ofrecés en Instagram?
Cuando empecé a compartir mi trabajo en redes, varios seguidores (en Instagram @azulportillo) que también dibujan me preguntaban cómo hacía para combatir los bloqueos creativos, y yo sentía que afortunadamente eso nunca me había pasado.
En aquel momento yo aún no trabajaba como ilustradora a tiempo completo, pero una vez que empecé a hacerlo me enfrenté a mi primera gran crisis de dibujo: el trabajo consumió todo mi tiempo, creatividad y energía, y dejé de dibujar por gusto. ¡Solo dibujaba para clientes! Este período de adaptación a mi nueva forma de trabajo me llevó casi dos años y recién este año, después de intentar muchas cosas, y estando más tranquila y adaptada al trabajo, logré superar el bloqueo y volví a dibujar.
Así que decidí armar el Taller de Dibujo para Artistas Bloqueados y a través de él mi idea es incentivar a que cada participante pueda conocerse a sí mismo, descubrir sus propios procesos, saber qué le funciona mejor y lograr que lleven elementos personales a sus dibujos.
Más información: purodiseno.lat