Es uno de los diseñadores más originales y personales de su generación, y a esta temporada Christopher John Rogers la empieza a su manera, tan irreverente como atractiva y siempre colorida.
Christopher John Rogers nació en Louisiana, Estados Unidos, en 1993, y es uno de los diseñadores de moda estadounidenses más atractivos e interesantes de la actualidad.
Y en su nueva colección otoño-invierno 2023, el creador de moda formado en Bellas Artes y admirador del impresionismo y el anime, reivindica su título de innovado, audaz y elegante.
El color, el volumen, las rayas y los recortes son señas particulares y singulares de sus prendas “hechas para ocupar el espacio” -en sus propias palabras- hechas con un estilo personal desarrollado en las aulas del College of Art and Design de Savannah.
Christopher John Rogers salió de ese lugar con el título de diseñador de moda y su propia marca en la mano, que de inmediato llamó la atención de los medios especializados y de las celebridades, como Cardi B, Michelle Obama, Rihanna y Ashley Graham, entre otras.
Ahora, uno de los diseñadores atracción de la Semana de la Moda de Nueva York desde 2019 presentó su nueva línea titulada “Es mi fiesta y lloraré si quiero”.
Más personal, imposible. Christopher John Rogers diseña más allá de su propio arcoíris y da un paso más allá en su evolución.
“Lo que busco es autonomía, la capacidad de hacer lo que quiero. Y la idea del juego es primordial”, destacó sobre su nueva colección que presentó con accesorios como narices de payaso e inmensos sombreros de seda con flores creados en colaboración con Piers Atkinson.
“Los nuevos trajes de Rogers son de gran tamaño y sin estructura; cortados de poliéster reciclado en tonos picantes de uva y cangrejo, son la otra cara fresca y moderna de la sastrería más formal en su pasarela de junio”, expresó Vogue Runway.
Y el medio especializado anticipó que CJR será uno de los diseñadores de moda más buscados por las celebrities en la temporada de premios 2022/23 que acaba de empezar.
“Rogers no quiere quedar encasillado en ninguna categoría, pero la ropa de noche, inevitablemente, es su tarjeta de presentación. Con la temporada de premios acercándose, es probable que haya algunas llamadas entrantes para el vestido tulipán en falla con estampado floral y una columna negra bordada con arlequín con mangas abullonadas, los cuales hacen un guiño con estilo a las formas de alta costura de mediados de siglo”.
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