Los carteles luminosos, tan comunes en la estética technicolor neoyorquina, están desembarcando en la decoración.
Podés verlos en forma de frases o figuras en livings modernos, dormitorios teens y deptos cancheros, pero también en baños y cocinas.
Mensajes, frases, ilustraciones y tipografías luminosas, forman parte de esta nueva generación de neones para la casa.
Para tener éxito y lograr que el neón realmente se luzca, hay que usarlo con moderación. En su justa medida, las luces de neón pueden sumarle un toque original a cualquier espacio, desde un living hasta un cuarto o incluso una cocina o baño pueden disfrutar de estos accesorios de luz y color.
En internet podés encontrar ofertas de carteles de neón con diferentes opciones, desde letreros hasta todo tipo de figuras.
Cualquiera convertirá un ambiente de la casa en una postal que remite a las películas y serie de televisión ochenteras.
Se realizan incluso de forma personalizada, de modo que podés sumarle la frase o el dibujo que más te represente, y en colores de luces también a elección.
El neón es en realidad un tubo de vidrio luminoso que dibuja unas letras o figuras, a veces animadas. Pero en realidad, el neón es un gas, de los llamados gases nobles.
El neón y el argón son los principales gases utilizados para la producción de tubos luminosos.
Pero esta nueva generación de neones para la casa no utilizan ni neón ni argón, sino simplemente leds: tubos luminosos de leds de diferentes colores, flexibles y con la misma apariencia que un neón tradicional.
La palabra neón proviene del griego y significa “nuevo”. Desde sus inicios, a principios del siglo pasado, el neón estuvo ligado a la publicidad y no se veía como un material artístico.
El arte contemporáneo empezó a sumar a partir de la segunda mitad del siglo pasado. Y desde hace un tiempo, es un nuevo aliado también de la deco.
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