Desde 2021 esta extravagante motocicleta creada por el ruso Vlad Belyakov circula a través de las redes. Ahora, esta auténtica obra de arte y objeto de diseño se subasta.
Box39 Guido se vende. Y para los fanáticos del diseño radical casi no necesita presentación. Porque desde 2021 las imágenes de esta motocicleta eléctrica que parece un caracol o una mesa plegable han dado la vuelta al mundo a través de las redes sociales.
De estética inspirada en un clásico Rolls Royce, es una extraña forma de vehículo de movilidad urbana llamada Guido Box39, la última parte de su nombre homónima a su fabricante ruso, reconocido por sus rarísimos diseños de motos.
Box39 es un nuevo clásico en la escena de las chopper personalizadas y es tan atractiva como desafiante: ¿Cuál es la parte de adelante?¿Cómo funciona?¡¿Cómo es posible que tenga la rueda delantera tan enorme?! ¿Y por qué es tan linda?
La carrocería del Guido está fabricada íntegramente en aluminio y fue construida a mano. Y oculta debajo de su apariencia exterior, hay una rueda trasera, un sistema de suspensión ajustable, un motor eléctrico y una batería.
El Guido Electric Custom de Box39 es un taller personalizado con sede en Moscú. Y su curiosa motocicleta fue encargada por un distribuidor de máquinas CNC de Haas. Y finalmente llegó a Estados Unidos a través de Henne Co., la empresa encargada de importar piezas personalizadas de Box39.
La Guido es un ejemplo de libre diseño, y tras haber sido celebrada por millones de usuarios de redes sociales que disfrutaron de sus videos en acción y de las fotografías de sus detalles de diseño, ahora se la pueden llevar a sus cocheras.
¿Cómo?¿Cuánto? Se subasta online a través de la casa de subastas Iconic Motorbike Auctions, y la cifra inicial es de 16.000 dólares.
Imposible que haya otra igual (no hay planes de homologación para que pueda circular por las calles) a la Guido, la más extravagante “motocicleta caracol” que vas a ver por un largo rato, con una mega rueda delantera como seña particular.
Doscientos horas de trabajo le llevó terminarla a su creador, Vlad Belyakov, junto con su equipo. “Decidimos soñar e imaginar cómo sería la moto custom del futuro. Dijimos ‘no’ a todos los tópicos de una moto convencional y nos sumergimos en la creación de una forma única”.
“Esta motocicleta no se trata de una autonomía de kilómetros. No es más que forma. En cinco años, Guido puede estar en un museo de arte”, expresó orgulloso Stan Pavlov de Henne Co., la empresa con sede en Fort Lauderdale que transformó la creación rusa en un boom de diseño internacional.
Y su vaticinio es encantador: “La era de la revolución de los vehículos eléctricos ya existe. Y cuando tengamos las mismas baterías en todos nuestros vehículos, las marcas de automóviles y bicicletas comenzarán una guerra de diseño… En el futuro, todas las preocupaciones se centrarán en las formas del vehículo. Por eso el concepto Guido es tan revolucionario”.
Más información: purodiseno.lat