Un edén de porcelana: así presentó Hermès una de sus últimas colecciones de vajilla o objetos interiores. Passifolia convoca a sumergirse en el corazón de una vegetación tan auténtica que parece verdadera.
Platos, fuentes y tazas desfilan en la mesa y componen paisajes que incitan a la contemplación. Cada objeto es una inmersión en un mundo onírico y real, con composiciones de flores y vegetales.
Passifolia es el fruto de la innovación en una aventura artesanal y en la exploración del savoir-faire. Todas las piezas son hechas en Francia, en porcelana y decoradas a mano con cromolitografía, una técnica que permite estampar en varios colores. Una belleza.