Con sus potentes piezas en resina y cristal, la diseñadora holandesa Sabine Marcelis es una de las artistas más influyentes de la escena contemporánea. Wallpaper Design la eligió como una de las autoras del año.
La última exposición individual de Marcelis, en Barcelona, fue un éxito. En "Sin miedo al vidrio" creó una serie de muebles funcionales en los que explora la potencialidad del vidrio, extremando los límites del material. Es la primera vez, además, que la Fundación Mies Van de Rohe le abre sus puertas a un diseñador para organizar una intervención.
Marcelis, que se asume como una buscadora de "momentos mágicos dentro de los procesos de materialidad y fabricación para crear experiencias inesperadas" no desaprovechó la oportunidad y activó todo su talento.
La pieza más impresionante de la intervención se colocó en el estanque de agua afuera. Una fuente de vidrio curva "dobla" el agua hacia arriba desde el suelo, y dejando que se derrame y retroceda.
El contraste entre las piezas de cristal con los otro materiales del edificio (como travertino y cromo) modificó la estética de uno de los pabellones -Mies- ícono del Movimiento Moderno Arquitectónico. El uso de los colores en el material es otro de los aciertos de esta diseñadora, que pivotea entre el diseño y el arte.
Sus trabajos en resina le permitieron generar alianzas con grandes marcas como Fendi o Givenchy, transformando las prestigiosas piezas clásicas en verdaderas esculturales.
Marcelis estudió industrial en Eindhoven Design Academy y en Róterdam fundó su estudio, en el que desarrolla objetos, lamparas y muebles que logran efectos visuales y texturas sorprendentes. Todas sus piezas de art design son de edición limitada.