Conocé el maravilloso Rolls-Royce Boat Tail, el automóvil que fue hecho a medida de sus dueños ¡y que parece un yate de lujo!
Se llama Rolls-Royce Boat Tail y ya dio la vuelta al mundo con su título del auto más caro del mundo. Su valor: 25 millones de dólares aproximadamente.
Es un descapotable de extra lujo único… Más precisamente hay solo tres unidades del Rolls-Royce Boat, cada uno hecho a medida y con especificaciones exclusivas acordadas con sus tres clientes de los que se desconocen sus identidades. Pero hay algunas pistas de uno de ellos...
Basado en el diseño del modelo Phantom Drophead, el Rolls-Royce Boat Tail tiene una carrocería de aluminio hecha a mano, y fue construido utilizando materiales nobles y métodos artesanales: además del aluminio trabajado manualmente, posee incrustaciones de acero inoxidable, cueros y detalles pintados a mano.
Su mayor particularidad a la vista es que se trata de un descapotable con una parte posterior de madera que remite a la popa de un elegantísimo yate.
¿Algo más? ¡Por supuesto! Esa parte trasera se abre y ofrece un sistema de guardado y exhibición listo para servirse de espumante, tragos y bebidas frescas, además de copas y platos para degustar de una picada servida, con caviar incluido.
Y para que la experiencia sea completa, los laterales del coche tienen dos mesas de cóctel o picnic y banquetas. Y entre otros accesorios, viene con relojes Bovet 1822, una pluma Montblanc y una sombrilla.
El Rolls-Royce Boat Tail mide 5,8 metros y tiene cuatro plazas. Y si bien su imagen es impactante, su diseño es minimalista.
Primero fue dibujado a mano y luego esa estructura ideada se trasladó a un modelo físico moldeado con arcilla.
Posee motor 6.75 V12 de 563 CV, y cada una de las tres unidades del Rolls-Royce Boat Tail tiene 1.813 piezas fabricadas exclusivamente para cada uno de estos autos tuneados a la medida y capricho de sus dueños.
Dato: hay rumores de que uno de los coches es propiedad de la cantante Beyoncé y el rapero Jay-Z.
“Hemos creado un trío de coches excepcionales que, aunque comparten un estilo de carrocería común, están cada uno imbuido de la impronta única y muy personal de los clientes, de manera que cada uno cuenta una historia”, expresó Alex Innes, director de Rolls-Royce Coachbuild Design.
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