Autos fucsias inflables que flotan en piletas o vuelvan por el cielo partidos a la mitad. Otros se enredan en un abrazo en medio de la ruta. Se contorsionan de manera extraña. Una bandana de flamencos Porsche vuelve a estacionar en el agua.
Irónicos, antiguos y futuristas, exponentes de la industria automotriz de todo el mundo, son alterados en sus formas por el artista digital Chris Labrooy
Chris Labrooy trabaja desde Escocia, donde tiene su estudio, para distintas multinacionales: lo conocen en Europa y Estados Unidos por su imágenes de autos disparatadas en contextos familiares y cotidianos que al artista le resultan "tranquilizadores".
La idea es que el espectador sienta la cercanía con el objeto y el paisaje.
Las grandes marcas como Porsche, Apple, Nike, Jaguar o Citroen lo contratan para publicidades o editoriales.
Chris Labrooy tiene una maestría en productos de diseño, pero su fuerte es saber manejar con destreza la herramienta de 3D para visualizar ideas de distintos productos.
Es lo que le permite explorar la herramienta como un medio creativo en sí mismo para transformar las formas conocidas.
Fanático de los autos y de su historia, el artista admite que cuando no está creando en su computadora, disfruta de manejar. Claro que no tiene ninguno de los autos que aparecen en sus fotos y videos intervenidos.
Le interesa mostrar los romances del pasado, con algunos autos de época.
Chris Labrooy se obsesiona por las tipografía, la arquitectura, el diseño de productos y el arte visual para provocar sensaciones en el espectador. Al menos, una media sonrisa y sorpresa.