¿Cómo darse cuenta de que un espacio está bien ambientado?, ¿qué hay que tener en cuenta?. La diseñadora de interiores Katherine Escudero de La Torre, acerca algunas pistas. Es que de eso sabe ella, que forma parte de De La Torre Zaragoza Ebanistas, la marca especializada en sillas y revestimiento a cargo del diseño del exclusivo y encantador living que formó parte de la última edición de PuroDiseño.
Que cada lugar lleve la impronta de quien va a habitarlo es uno de los secretos para lograr armonía. Las materias primas tienen que ser nobles y de buena cálidad. "El objetivo es que quieras quedarte en ese espacio". Siempre, claro, depende el para qué. ¿Cuál es el objetivo que está detrás?.
El living para la feria tenía que ser un espacio íntimo y cálido, que invite a conversar o descansar, sin perder de vista todo lo que sucedia en el resto del Pabellón Ocre.
El equilibrio estaba dado por unos sillones importantes, dos Chesterfield y dos Imperio patinados. En el medio una mesa estilo restoration acompañaba. Los silloncitos Luis XV, de estilo francés, se usaron para cortar la tranquilidad del ambiente. De madera lenga y tapizado con placa soft, sumó comodidad.
El restoration y la pátina son tendencia, especialmente porque ayudan a actualizar muebles o estilos más antiguos. Le imprimen un toque moderno.
¿Y en cuanto a los colores?, ¿hay algunos que no?. No, depende cómo se mezclen o combinen. El dorado con el beige genera armonía y con el negro, elegancia. Los tonos generan emociones y movimiento.
"Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de pensar un espacio es la personalidad y el estilo de quién va a vivir", cuenta Escudero. Por ejemplo, "si sos muy tradicional quizás te sientas más a gusto con las líneas clásicas, al estilo inglés. Si tenés un estilo más relajado o bohemo posiblemente lo ecléctico, que une el pasado con el presente o lo clásico con la vanguardia, te siente bien".
La marca empezó tímidamente allá por 2015 en un galpón de Palermo, y hoy tiene cinco sucursales: en Vicente López (Norcenter), Palermo, Recoleta, Nordelta y Avellaneda, donde funciona actualmente la fábrica. A ese espacio llega desde el sur del país la madera madera semidura que suele usarse para muebles de estilo: es resistente y relavamente flexible para tallar.
El uso de materiales nobles y el logro de que los muebles duren en el tiempo es una de las búsquedas de la empresa: volverse cada vez más sustentables . Por eso, una parte de las ganancias de la venta virtual está destinada a la re forestación.
Hacer una silla moderna puede llevar entre veinte y treinta días, entre la creación, el tapizado y el lustre. Cada pieza toma forma de manera artesanal a través de un equipo de ebanistas especializado en el tallado de la madera. Esa esencia y detalle que hay detrás, piensa Escudero, se trasmite en el resultado: piezas únicas y personalizadas.