El club cordobés juntó dos toneladas de tapitas de gaseosas, y recicladas concibieron la materia prima de su nueva cancha. La historia de un proyecto colectivo y una obra ecológica ejemplar.
Hay ruido a básquet, el típico sonido de la pelota picando sobre la cancha, y las zapatillas recorriendo cada zona del campo de juego.
Todo muy normal en un día de práctica de básquet del equipo de Club Juventud Alianza de Despeñaderos, Córdoba. Pero hay algo fuera de lo común… ¡en la cancha!
Está impecable, como las canchas profesionales que imaginaron como modelo, pero diferente a todas. Porque la cancha de básquet del Club Juventud Alianza de Despeñaderos está hecha con tapitas de gaseosas recicladas.
Esta es la historia de un proyecto colectivo y de una obra ecológica ejemplar que sucedió en Despeñaderos, localidad cordobesa de 9 mil habitantes, ubicada a 50 kilómetros de la capital de la provincia.
La historia comenzó en 2024, cuando la institución cordobesa emprendió la tarea de renovar y acondicionar su campo deportivo para la práctica de básquet.
“Juntamos dos toneladas de plástico”, cuenta a Puro Diseño el presidente del club, Matías Tabares.
Y agrega que la remodelación del espacio deportivo fue posible con el apoyo del Municipio de Despeñaderos y de una organización filantrópica que promueve el cuidado del medio ambiente.
Como sucede con todos los clubes de barrio, la participación y el trabajo en conjunto de los directivos de la institución, de los socios e incluso de los jugadores de básquet del club también fue clave para que el sueño de la nueva cancha de básquet fuera posible.
La primera alternativa para renovar y mejorar el piso original -un mosaico de granito que llevaba cuatro décadas de uso- por otro nuevo de parquet flotante les resultaba demasiado costosa.
Y ya saben lo que pasa cuando no hay tantos recursos… ¡aparecen las ideas más originales! Y la que surgió como opción para tener un nuevo campo para la práctica deportiva fue tan original como innovadora, y ecológica.
“Vimos que Atenas había hecho una cancha con un material de plástico para las categorías formativas”, recuerda Tabares el momento en el que, mirando las redes sociales del histórico club cordobés, se le ocurrió tomar y adaptar la idea.
Entonces se contactaron con la empresa que hizo el trabajo para el Club Atenas, y acordaron que la versión del Club Juventud Alianza de cancha de plástico sería con plástico reciclado.
La iniciativa se desarrolló a través del proyecto “EcoSports: Construyendo cancha de Basquet a partir de tapitas” que pertenece al Programa Fondos Juventud y Acción Climática, impulsado por la Municipalidad de Despeñaderos y Bloomberg Philanthropies, la reconocida organización norteamericana creada por Michael Bloomberg, ex alcalde de Nueva York, en asociación con Ciudades y Gobiernos Locales Unidos y el Centro Bloomberg para la Innovación Pública de la Universidad Johns Hopkins.
Con el impulso de ya contar con recursos del programa internacional que fomenta iniciativas para potenciar el desarrollo juvenil y mitigar el impacto ambiental, “el equipo Juventud Alianza” comenzó la campaña de recolección de las tapas, preferentemente de gaseosas, y la hizo extensiva a todo el pueblo.
“Desde el Club Juventud Alianza estamos comprometidos con la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y creemos que es posible construir un futuro ambientalmente amigable”, escribió Matías Tabares, Presidente de Club Juventud Alianza, presentando su proyecto a la Dra. Catalina Lucia Alberto, decana de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNC que colaboró en la donación de tapitas.
Su objetivo: reutilizar y transformar tapas de refrescos en pisos encastrables para la construcción de una cancha de básquet, en reemplazo de la existente de cerámica. El plan: juntar la mayor cantidad posible de tapitas para ser tratadas como materia prima de la cancha de básquet. El propósito: contribuir a la economía circular, formando conciencia ambiental.
Con tres kilos de tapitas hicieron el primer metro cuadrado de placa de plástico reciclado, y con muchísimas más que llegaron desde diferentes puntos de recolección alcanzaron a juntar el material necesario para la construcción del campo deportivo de alta calidad, de 32 metros por 18 metros.
“Fue una campaña y obra que duró siete meses, y la comunidad y el aporte de la universidad fue clave para conseguir el objetivo”, resalta Tabares, que también contó que los chicos del club se encargaron de separar por colores las tapitas recolectadas para su fundición.
Y una vez que recibieron las placas del fabricante, las colocaron. “Quedaron perfectas”, celebra el presidente del Club Juventud Alianza, que el viernes 25 de abril recibirá a Héctor “Pichi” Campana, héroe del básquet argentino y padrino de la nueva cancha, para su inauguración oficial.
Dato: la fundación Bloomberg Philanthropies, conocida mundialmente por su apoyo a iniciativas relacionadas con el cambio climático y el desarrollo sostenible, también colaborará con otro club de la ciudad, Unión, que fabricará bancos de suplentes con botellas plásticas recicladas.
Más información: purodiseno.lat