Una marca de ropa interior se consagra por su propuesta de lencería para todas las pieles. Y otra por la reivindicación de todos los talles. La revolución de la moda va por dentro.
Cuando la ex bailarina Erin Carpenter lanzó su marca quería resolver el problema de la falta de ropa interior con colores inclusivos.
Así nació Nude Barre -en 2009- una marca de lencería y medias pionera en la inclusión de diferentes colores según los diferentes tipos de piel de las consumidoras.
Erin Carpenter padeció ella misma el desafío de encontrar ropa interior que combinara con su tono de piel. Y advertida de que no estaba sola en esa búsqueda, es que creó su marca que en su última colección incluye ropa interior en 12 tonos de piel diferentes y en tallas XS a XXL.
La más célebre fan de la marca, embajadora espontánea de la firma y benefactora, fue Serena Williams.
En 2018, la tenista top norteamericana usó piezas de Nude Barre en Wimbledon, y hasta aportó 1 millón de dólares para garantizar el desarrollo y crecimiento de la marca que, más allá del negocio, también está comprometida con la asociación Birth Queen, dedicada a la salud materna de mujeres negras.
“Todavía queda trabajo por hacer para abordar el colorismo sistémico en toda la industria y más allá, y estamos orgullosos de seguir impulsando el cambio en toda la industria para llegar al momento en que ´desnudo´ ya no se define como un solo color”, expresó Carpentier en una entrevista.
Por otra parte, la marca de lencería canadiense Mary Young volvió a expresar su gran apuesta por la lencería para todas las tallas a través de su colección primavera/verano 2021.
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