En la cocina de Puro Diseño, el chef Gonzalo Albarracín preparó una receta exclusiva donde Casancrem fue el gran protagonista. Una propuesta que combinó arte, diseño y sabor en un mismo plato.
En una nueva edición de Feria Puro Diseño, la creatividad también estuvo presente en la cocina. Casancrem, presente en el espacio gastronómico de la feria, llegó con una propuesta que unió el arte culinario con la simpleza y el sabor que definen a la marca.
Durante la segunda jornada, el chef Gonzalo Albarracín sorprendió al público con una receta exclusiva pensada especialmente para la ocasión: unos capelettini de queso y calabaza con arvejas y panceta, suaves, coloridos y con el toque inconfundible de Casancrem presente en cada paso de la preparación.
Transformar ingredientes simples en un plato lleno de sabor y con una vuelta de tuerca es más fácil de lo que parece. Por eso, junto a Casancrem, te contamos cómo preparar en casa la receta que deleitó al público de Puro Diseño.
Para la masa:
Para el relleno:
Para la salsa:
Masa. En un bowl, colocar la harina, el semolín, la sal y el Casancrem. Agregar una cucharadita de cúrcuma para darle color. Formar una masa y dejar descansar. Estirar hasta lograr un espesor de 2 mm y cortar con un molde de 5 a 6 cm de diámetro. Rellenar y dar forma.
Relleno. Cortar la calabaza en cubos y colocarlos en una placa con aceite y hierbas frescas. Cocinar al horno hasta que estén tiernos. Hacer un puré, agregar Casancrem y condimentar. Colocar en manga y reservar.
Salsa. En una sartén caliente, cocinar la panceta cortada en lardons a fuego fuerte hasta dorar. Incorporar la cebolla y el ajo en brunoise y cocinar 5 minutos más. Agregar el vino y dejar reducir. Sumar el Casancrem, pimienta y las arvejas, y mezclar.
Para finalizar, cocinar la pasta en agua hirviendo hasta que esté al dente, incorporar a la salsa y cocinar un minuto más. Servir con perejil picado.
Más allá del paso a paso, esta preparación, que fue parte de la cocina de Puro Diseño, refleja cómo Casancrem acompaña los momentos de inspiración cotidiana: esos en los que el diseño, la comida y la creatividad se mezclan sin esfuerzo en los platos más ricos del día a día. Sin dudas, un aliado ideal para esta receta, que hace honor a su esencia: simple, liviana y deliciosa.