El Museo del Futuro de Killa Design apunta a imaginar cóm será el mundo (ideal) en 50 años basado en la innovación y el cuidado del medio ambiente.
Abrió el Museo del Futuro de Killa Design en Dubái, y es una auténtica maravilla del diseño y la arquitectura.
Vanguardista y sin columnas, es un edificio con una forma de anillo alargado que también evoca la figura de un ojo, y en sus siete plantas propone una experiencia innovadora para vislumbrar como será el mundo de los próximos 50 años, impulsado por la ciencia y la tecnología y con el cuidado del medio ambiente como paradigma.
El Museo del Futuro de Dubái es un monumental proyecto llevado adelante por Killa Design y Buro Happold, y apunta a ofrecer de manera inmersiva y para los cinco sentidos una experiencia real sobre lo que será la vida en el futuro cercano, mirando medio siglo más allá del presente.
“Transformar la percepción del futuro tal y como lo conocemos”, expresaron en la inauguración del Museo del Futuro, presentado como “el edificio más bello de la Tierra” por el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, gobernante del Emirato de Dubái.
De lo que no hay dudas es de que se trata de un “museo viviente” alojado en una estructura impactante.
El edificio principal, de silueta aerodinámica, tiene una superficie total de 30.548 m2, y se construyó sobre una colina verde con impecable jardín con más de 100 especies de plantas, y se destaca por su forma toroidal.
En geometría, el toroide es un sólido de revolución que se genera al hacer girar un polígono, o una curva, alrededor de un eje que es exterior, es decir, que no lo contiene. Se caracteriza por tener una forma hueca, como la de un anillo, una dona, o la rueda de un automóvil.
Alimentado por 4.000 megavatios de energía solar el Museo del Futuro (MoTF por su nombre el inglés) el edificio está a 78 metros sobre el nivel del suelo, y sobre la superficie exhibe, en una caligrafía árabe labrada, un poema escrito por el propio gobernante de Dubai sobre las ambiciones del emirato hacia el futuro. Y por la noche se iluminan.
El texto son las ventanas de la estructura, y hay más de 1.000 paneles revestidos de acero inoxidable que fueron fabricados con brazos robóticos automatizados. No hay uno igual a otro, y cada uno tiene un diseño único.
Cada piso del Museo del Futuro se dedica a un tema diferente de la exposición permanente, entre los que se destacan la posibilidad de vivir en la Tierra y más allá, en el espacio exterior, y en un mundo centrado en la ecología y el cuidado del medio ambiente y de los recursos naturales, especialmente el agua.
De hecho, se trata de una mega construcción bajo el sello de la sostenibilidad, inlcuyendo arquitectura solar pasiva, baja producción de carbono y soluciones de bajo consumo de energía solar y reciclado de agua.
Salud (hay un área dedicada a la meditación y laboratorios), alimentación y transporte son otras de las temáticas que se desarrollan en los pisos del museo que dedica su última planta a los niños y al despertar de sus talentos y creatividad.
El Museo del Futuro diseñado por el arquitecto emiratí Shaun Killa, situado a dos kilómetros de Burj Khalifa, el rascacielos más grande del mundo, ya es el nuevo símbolo arquitectónico de Dubái y ya reina entre los rascacielos del centro de la ciudad.
De hecho, sus paredes hablan, y las frases sobre la superficie del MoTF, dicen:
“Puede que no vivamos durante cientos de años, pero los productos de nuestra creatividad pueden dejar un legado mucho después de que nos hayamos ido”
“El futuro es de quien puede imaginarlo, diseñarlo y ejecutarlo. No es algo que esperas, sino que creas”
“La innovación no es un lujo intelectual. Es el secreto de la evolución y rejuvenecimiento de las naciones y los pueblos”.
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