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Así será la espectacular muestra de Mark Rothko en Francia presentada por Louis Vuitton

La fundación de la casa de moda de lujo inaugura la primera retrospectiva en Francia dedicada a Mark Rothko. Más de 100 obras de icónico artista se exhiben en la capital francesa, hasta abril de 2024.

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Puro Diseño

“Me hice pintor porque quería elevar la pintura al nivel de conmoción de la música y la poesía".

Palabra de Mark Rothko, que por primera vez será protagonista  de una retrospectiva en Francia, en una fabulosa muestra presentada por Fundación Louis Vuitton.

Desde el próximo 18 de octubre, hasta el 2 de abril de 2024, se exhibirán unas 115 obras de Mark Rothko (1903-1970), procedentes de las mayores colecciones institucionales y privadas internacionales, entre ellas la National Gallery of Art de Washington D.C., la familia del artista y el Tate Gallery de Londres.

Cómo es la muestra de Mark Rothko en Francia


Mark Rothko, Self-Portrait, 1936. Imagen: gentileza Fundación Louis Vuitton/ grupo Mass.

Presentada por la Fundación Louis Vuitton, la primera retrospectiva en Francia dedicada a Mark Rothko será expuesta cronológicamente en todos los espacios de la Fundación. Y así  recorre toda la carrera del artista: desde sus primeras pinturas figurativas hasta las obras abstractas por las que es más conocido en la actualidad.

La exposición incluye escenas intimistas y paisajes urbanos –como del metro de Nueva York- que dominan la producción de Rothko en la década de 1930.

Luego, continúa con una transición a un colección inspirada en los mitos antiguos y el surrealismo que Rothko utilizó para expresar la dimensión trágica de la condición humana durante la Guerra.

Las pinturas icónicas y el estilo de Mark Rothko

El metro de Nueva York en una pintura figurativa de Mark Rothko. Imagen: gentileza Fundación Louis Vuitton/ grupo Mass.

A partir de 1946, Rothko da un giro importante hacia el expresionismo abstracto. Y la primera fase de este cambio es la de las “Multi-forms”, donde las masas cromáticas se suspenden en una especie de equilibrio sobre el lienzo.

Poco a poco, éstas disminuyen en número, y la organización espacial de su pintura evoluciona rápidamente hacia las obras "clásicas" de Rothko de los años 50, donde las formas rectangulares se superponen según un ritmo binario o ternario, caracterizado por tonos amarillos, rojos, ocres, naranjas, pero también azules y blancos.

En 1958, a Rothko le encargan realizar un conjunto de pinturas murales para el restaurante Four Seasons diseñado por Philip Johnson para el Seagram Building de Nueva York, cuya construcción era supervisada por Ludwig Mies van der Rohe.

Pero Rothko decide no entregar los cuadros y se queda con toda la serie. Once años más tarde, en 1969, el artista donó nueve de estos cuadros -que se diferencian de los anteriores por sus profundas tonalidades rojas- a la Tate Gallery, que dedica una sala de sus colecciones exclusivamente a Rothko.

Esta serie se presenta excepcionalmente en la exposición de la Fundación Louis Vuitton.


Mark Rothko, Slow Swirl at the Edge of the Sea, 1944. Imagen: gentileza Fundación Louis Vuitton/ grupo Mass.

Mark Rothko, The Omen of the Eagle, 1942. Imagen: gentileza Fundación Louis Vuitton/ grupo Mass.

En 1960, la Phillips Collection dedica una sala permanente -la “Rothko Room”- al artista, diseñada en colaboración con el pintor, ésta también forma parte de la exposición en París.

En 1961, el Museo de Arte Moderno de Nueva York organiza la primera gran retrospectiva, exposición que posteriormente viaja a Londres, Basilea, Ámsterdam, Bruselas, Roma y París, entre otras ciudades europeas.

En la década de 1960, Rothko acepta otros nuevos encargos, entre los que destaca la capilla John y Dominique de Menil en Houston, que se inaugura en 1971 y recibe el nombre de Capilla Rothko.

Aunque Rothko favorece los tonos más oscuros y los contrastes apagados desde finales de la década de 1950, el artista nunca abandona por completo su paleta de colores brillantes, como demuestran varios cuadros de 1967 y el último cuadro rojo que quedó inacabado en su estudio.

Estas obras se exponen en la sala más alta del edificio Frank Gehry, junto a las figuras escultóricas a gran escala de Alberto Giacometti.

La permanencia del cuestionamiento de Rothko, su deseo de diálogo sin palabras con el espectador y su negativa a ser considerado un "colorista" son elementos que permiten una nueva interpretación de su polifacética obra en esta exposición curada por Suzanne Pagé y Christopher Rothko con François Michaud y Ludovic Delalande, Claudia Buizza, Magdalena Gemra, Cordélia de Brosses.

Mark Rothko en Fundación Louis Vuitton.
Mark Rothko en Fundación Louis Vuitton.
Mark Rothko en Fundación Louis Vuitton.

Más información: purodiseno.lat