Está en los bosques suecos, lo hizo el estudio de arquitectura BIG, y es la novedad de su fabuloso proyecto Treehotel de Copenhague, Dinamarca.
Treehotel es conocido por su increíble portfoio de cabañas creadas por algunos de los mejores arquitectos de Escandinavia.
La seña particular de este singular proyecto es que cada habitación está diseñada para interactuar con el bosque de una manera diferente, y cada una tiene su propia identidad.
Ahora BIG (Bjarke Ingels Group) creó una estructura en forma de orbe con un exterior cubierto con 350 casas para pájaros.
Su equipo de arquitectos y diseñadores trabajó junto con el experto sueco Ulf Ohman con el objetivo de que "Biospher" (Biosfera) aumente la población de aves en el bosque.
“La instalación de nidos de pájaros es un paso importante -aseguró Ulf Ohman- Además, el cambio climático conduce al auge de insectos que ocurre a principios de año, y cuando los huevos de las aves eclosionan, el auge ya ha pasado”.
Y siguió explicando “la naturaleza” del proyecto: “La alimentación es un importante mecanismo de apoyo para las aves que se quedan en el norte de Suecia y necesitan comida durante el invierno. Es valioso demostrar el uso de nidos de pájaros y comida, no solo en el Treehotel, sino también para que la gente pueda ponerlos cerca de casa”.
El experto naturalista está convencido de que la iniciativa de Treehotel será una inspiración para otros proyectos similares.
Treehotel es una compañía que ofrece una experiencia hotelera diferente, con habitaciones en los árboles con un diseño contemporáneo en medio de la naturaleza virgen.
Está ubicado en Harads, cerca del río Lule, a unos 100 kilómetros del aeropuerto de Luleå. Desde las habitaciones del Treehotel se obtiene una vista fantástica del valle del río Lule, kilómetros de bosque y el poderoso río.
Al frente del proyecto Treehotel están un consejero de orientación vocacional, Kent Lindvall, y una enfermera, Britta Jonsson-Lindvall.
“Han construido una vida juntos, un lugar de trabajo, una metrópolis internacional, en los árboles, en su pequeño pueblo natal -cuentan sobre ellos en la página web de Treehotel- Con los dos pies en la tierra, han florecido donde fueron plantados, sus sueños de volar alto en las copas de los árboles se han hecho realidad y continúan expandiéndose día a día”.
La pareja oriunda de la Laponia sueca querían permanecer cerca de sus raíces y crear un sustento en su pueblo natal.
Y lo consiguieron a través de un proyecto inusualmente creativo y tras encontrar al socio perfecto para su sueño: el cineasta Jonas Selberg Augustsén, con raíces en la zona, que durante el rodaje de su película Trädälskaren (El amante de los árboles) se hospedó con su equipo en las primeras habitaciones en los árboles de Kent y Britta.
Y juntos respondieron a una pregunta: ¿Qué pasaría si se pudieran combinar habitaciones de diseño con la fantasía de una casa en el árbol? Fue el momento de convocar a un grupo de amigos de pesca de Kent: Bertil Harström, Thomas Sandell y Mårten Cyrén, los arquitectos más destacados de Suecia.
Construyeron un OVNI, un nido de pájaro, una cabaña, un cubo de espejos y un cono azul que cambió de color a naranja, todas creaciones espectaculares que llamaron la atención del mundo.
Diseñada por BIG (Bjarke Ingels Group) Biosphere (Biósfera) amplía el enfoque de Treehotel en la sostenibilidad y el turismo natural, con el objetivo particular de facilitar la conservación de la población local de aves.
Con una fachada que contiene 350 nidos de pájaros, Treehotel tiene como objetivo disminuir la espiral descendente de la población de aves en los bosques suecos y, en cambio, fortalecer la biosfera y el hábitat natural.
El interior es simple y pragmático, sin embargo, debido a su estructura conceptual sólida y abierta, permite una variedad de experiencias dentro de un espacio relativamente pequeño.
Los visitantes tienen acceso a una terraza en la azotea, cerca de las copas de los árboles, que ofrecen vistas de 360 grados del bosque.
“Al envolver la nueva habitación del hotel en un hábitat ecológico, los huéspedes tienen la oportunidad de experimentar la vida de las aves en las proximidades, encontrándose en el epicentro de la naturaleza”, explican sus creadores en la página web.
A Biosphere se accede a través de un puente colgante que desciende desde el suelo hasta la copa de los árboles.
El interior de la habitación de hotel de 34 m2 incorpora ricos interiores oscuros y materiales orgánicos inspirados en el paisaje circundante, que sirven aún más para reforzar la vista de los visitantes hacia el exterior y enfocarse en la belleza natural del entorno.
Como todas las habitaciones del árbol del Treehotel, Biosphere cuenta con inodoro incinerador y un sistema de agua sostenible Rukkamoinika con 3 litros de agua para lavarse las manos.
Fotos: Mats Engfors Fotographic.
Más información: purodiseno.lat