Biomímesis busca respuestas a nuestros problemas en la Naturaleza. Ella lleva 3.8 billones de años sobreviviendo y aplicando estrategias. Es decir, sabe lo que hace, tiene muchísima experiencia. Se dedica a estudiar a la Naturaleza y a sus organismos para ver qué estrategias podemos emular.
Biomímesis es innovación inspirada por la naturaleza, que que tomada como modelo porque tiene estrategias innovadoras. Es tomada como MEDIDA (puntos de referencia sustentables). Y es tomada como mentora, ya que nos propone metas ideales a las que podríamos acceder.
Toda esta postura se basa en tres elementos esenciales: reconexión, ethos y emulación. Por supuesto que además hay un método. En una investigación científica el método resulta fundamental. Por eso se distinguen cuatro fases: una para investigar, otra para descubrir, otra para crear y, la última, para evaluar. Nuestro producto, nuestro diseño, debe reunir ciertos principios que nos guíen a fin de amparar nuestras creaciones en esta idea madre:
“La vida crea condiciones para la vida”
tal como definió Janine Benyus, pionera de la Biomímesis.
Estos principios son lecciones de diseño de la Naturaleza y existen en muchos patrones de distintas especies que sobreviven en la Tierra. Definitivamente podemos utilizarlos como herramientas inspiradoras.
Los patrones unificadores de la naturaleza son las diez lecciones más esenciales del mundo natural que deberían ser consideradas como parte de un proceso de diseño.
Mónica Cohen es una apasionada del diseño. Estudió arquitectura y se especializó en Biomímesis, una ciencia de innovación multidisciplinaria que se inspira en la Naturaleza para crear un diseño intencional, regenerador y restaurador. Piensa a este método como un legado para las próximas generaciones. El tema de la responsabilidad en mi profesión es fundamental, ya que durante mucho tiempo no hemos tomado conciencia de lo que estábamos haciendo. Lo importante, desde mi humilde punto de vista, es que volvamos a sentirnos parte integrante de la Naturaleza (porque SOMOS NATURALEZA), para volver a sentir esa conexión; o, como decimos, reconexión.