Un laboratorio de Greentech con sede en Estonia, Natufia Labs, desarrolló un tipo de jardín interior inteligente para que las hierbas y verduras estén bien cerca de quien cocina. La huerta suma diseño a los espacios, pero fundamentalmente resuelve una necesidad.
Esta huerta hidropónica reúne una amplia e importante variedad de semillas no transgénicas (orgánicas y certificadas) y en los diferentes compartimentos es posible cultivar hasta 32 vegetales y hierbas aromáticas a la vez. Permite el crecimiento de las plantas, en mismo momento y sin depender de la estacionalidad o la ubicación geográfica para su consumo.
Este tipo de cultivos necesita mucha menos agua que los tradicionales y lo más importante es que los niveles nutricionales crecen de manera exponencial.
Las plantas cultivadas a través del método de cultivo hidropónico tienen más más vitaminas y proteínas que las que crecen mediante formas clásicas. La tecnología aumenta los niveles de vitaminas en un 400%
La huerta está pensada para integrarse en cocinas de alta gama y permite disfrutar de hierbas y vegetales frescos sin pesticidas y con mucho más sabor. Una familia de tres podría, según la marca, tener resuelta sus necesidades vegetarianas con este nuevo electrodoméstico.
La huerta ofrece más de 30 tipos de cápsulas de semillas, incluidas algunas hierbas aromáticas como la albahaca y otras verduras como el coliflor.
El jardín interior está fabricado íntegramente en acero inoxidable y cerámica. Una pantalla táctil permite manejar las funciones esenciales.
Originalmente, la huerta inteligente fue pensada para facilitar el trabajo cotidiano grandes chefs. La idea es que los cocineros de todo el mundo pudieran tener a mano (y con mucha más comodidad) las especies necesarias para sus platos sin tener que depender de los proveedores. Además, de esta manera, reducían la huella de carbono en el proceso de traslado de las verduras.
El nuevo desarrollo resuelve la necesidad de un mercado en crecimiento en el mundo: veganos y vegetarianos que viven en las grandes ciudades y no tienen tiempo de recorrer lugares y tiendas especializadas para comprar alimentos acordes a su filosofía de vida, orgánicos y sin pesticidas.