El mundo de las bicicletas plegables dio un paso más adelante: el inventor Alex Animashaun presentó su última creación: un modelo que no sólo considera que el marco se pliege, sino también las ruedas. De esta manera, la bici es más portable y práctica. Destinada a pedaleantes frecuentes, se pliega en menos de dos minutos sin tener que hacer fuerza.
Tratando de encontrar una manera de resolver el problema el hecho de que las bicicletas plegables seguían siendo un poco grandes para las necesidades de los usuarios de las grandes ciudades, este ingeniero mecánico que vive en California (aunque nació en Londres) dio con la solución.
Animashaun pasó años dándole vueltas al dilema: "la rueda es el último elemento indivisible de una bicicleta y , por lo tanto, es el límite. Entonces me pregunté, ¿y si pudiera doblarla?".
Así, la bicicleta es mucho más fácil de guardar, sin comprometer el estilo ni el rendimiento. La nueva bicicleta pesa apenas 14 kilos y, cerrada, ocupa poco espacio, es capaz de entrar debajo de un escritorio, una puerta o el baúl de un auto sin tanta capacidad.
Además, al tener ruedas giratorias, puede rodar por cualquier plataforma, incluso en su tamaño reducido.
Otra de las ventajas que la vuelven ideal para la vida en la ciudad es que se sostiene con total facilidad en cualquier transporte público, tren o colectivo. También está diseñada para ser trasladada en escaleras mecánicas sin problema.
Quienes la probaron dicen que logra la misma velocidad y sensación fluida de una bicicleta no plegable de alta gama. Aunque tiene una única velocidad, su andar es armonioso.
Las ruedas de la bicicleta están fabricadas en fibra de carbono y los neumáticos se pliegan en tres piezas apilables.
Se compacta levantando una pieza, girándola y apilando una sobre otra, una y otra vez. La rueda se bloquea en cada junta de llanta y traba con una abrazadera.
¿Más ventajas?: los neumáticos son a prueba de pinchazos y están desarrolladas para que se mantengan infladas el mayor tiempo posible.