El diseño tiene humor, y a veces muy negro. Es el caso del diseño conceptual de una silla de oficina que replica la estructura de un ataúd. Del home office a una silla de trabajo similar a un ataúd (no cuentes el final de la historia)
Las sillas de oficina son cada vez más estilosas y agradables, pero nunca tan “mortales” como la que se acaba de presentar con la forma de un ataúd.
Se llama “The Last Shift Office Chair” y es una silla de diseño inspirada en un clásico ataúd de madera. Su creador es Chairbox, un diseñador con sede en el Reino Unido.
Prohibido para personas impresionables, el curioso y morboso mobiliario funcional replica en su aspecto exterior las formas y líneas de un cajón hecho para colocar un cuerpo sin vida, y el material se replica en la parte interior.
No hay detalles acolchados en este prototipo presentado para dar lugar a una reflexión sobre la vida laboral hoy, la cultura del trabajo a destajo y el tiempo que le dedicamos a lo largo de nuestra existencia a estar sentados en una silla de oficina.
“Los humanos no fueron creados para sentarse en sillas durante ocho horas al día”, advierte Chairbox sobre la íntima relación entre su idea y el riesgo de mortalidad por sedentarismo.
Chairbox contó en una entrevista que la idea de hacer esta silla laboral de alto impacto no surgió durante horas de tedio en la oficina sino en un momento de relax junto a un amigos.
El diseñador británico estaba tirado en el piso del living, con las piernas apoyadas sobre el sofá cuando pensó en cómo deberían enterrarlo en el caso de que muriera en esa pose.
Así fue como empezó a pensar en diseño de ataúdes especiales que empezó a dibujarlo en bocetos y a diseñarlos en 3D. Lo que siguió fue la imagen de sus proyectos online, y así fue como sus ataúdes de diseño “cobraron vida”.
“El diseño de la silla de oficina del ataúd del concepto quiere que los trabajadores se sienten allí, para siempre”, amenaza el texto debajo de la imagen de la creación de Chairbox.
A su silla ataúd también se la relacionó con la obra “El balcón” que el pintor Rene Magritte realizó en 1950. Y es cierto. El artista pintó cuatro ataúdes en un balcón, y uno de ellos era una silla de ataúd, como la concept chair de Chairbox.
Sin embargo, el diseñador aseguró en una entrevista que no conocía la obra de Magritte que forma parte de su serie “Perspectivas” en la que replicó pinturas famosas pero colocando ataúdes en lugar de personajes.
Y para hacer el cuadro del balcón que hoy forma parte de la colección del Museo de Bellas Artes de Gante, Magritte tomó una obra del maestro impresionista Manet.
Más información: purodiseno.lat