El diseño está escrito en la biografía de este singular artista argentino-español reconocido por sus increibles intervenciones arquitectónicas.
Las paredes, las esculturas, los edificios… ¡las ciudades! cambian tras el paso de de Felipe Pantone, reconocido por sus intervenciones arquitectónicas y urbanas colmadas de color, luz y movimiento.
Para él, el mundo es color cyan, magenta, amarillo y todas sus combinaciones. Y con mirada de diseñador y artista genunino y herramientas con innovación digital, Felipe Pantone aplica la teoría del color en el mundo real y en acción.
“Su arte es una meditación sobre las formas que consumimos y la información visual a la que nos exponemos, su obra contemporánea genera la sensación de movimiento a medida que la posición del espectador cambia en relación con la obra”, escribió sobre él Oldskull.
Y detalla que en su proceso creativo utiliza varios programas que más tarde traduce en pinturas, murales, cuadros y esculturas, para llevar, trasladar y traducir el mundo digital al mundo real.
Una de sus más recientes obras se llama “Quick Tide” (Marea rápida) y a través de ella intervino a todo color una pasarela en Greenwich, Londres.
Se trata de una fabulosa intervención urbana, con colores vibrantes y tonalidades que contrastan entre sí y se funden, se superponen y degradan. Y todo cambia según la hora del día y en la posición en la que se la mire.
En su propia página web Felipe Pantone cuenta en su biografía que su origen en argentino-español y que empezó a hacer graffiti a los 12 años.
Se licenció en Bellas Artes en Valencia, España, donde actualmente tiene su estudio y que, en pocas palabras, su trabajo trata sobre el dinamismo, la transformación, la revolución digital y temas relacionados con los tiempos actuales.
Felipe Pantone evoca un espíritu en su trabajo que se siente como una colisión entre un pasado analógico y un futuro digitalizado, donde los seres humanos y las máquinas inevitablemente fallarán uno al lado del otro en un prisma de gradientes de neón, formas geométricas, patrones ópticos y cuadrículas irregulares.
Pantone se autodefine como “un subproducto de la era tecnológica cuando los niños descubrían los misterios de la vida a través de Internet”. Y como resultado de este tiempo de pantalla prolongado, explora cómo el desplazamiento del espectro de luz afecta el color y la repetición.
“El color solo aparece debido a la luz, y la luz es la única razón por la que sucede la vida”, asegura Felipe Pantone.
“La luz y el color son la esencia misma del arte visual. Gracias a la televisión, las computadoras y la iluminación moderna, nuestra percepción de la luz y el color ha cambiado por completo”.
Pantone afirnma que su arte es una meditación sobre las formas en que consumimos información visual. Y entre sus inspiraciones menciona artistas cinéticos como Victor Vasarely y Carlos Cruz-Diez, quienes trabajaron con el movimiento.
“Crecí como pintor, me formé como pintor, y ahora mi mayor objetivo es despegarme de toda la formación académica y poder hacer arte libremente, con las herramientas que mejor funcionan”, asegura este singular artista que trabaja en la intersección de la tecnología y las bellas artes.
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