No se queda quieta. En busca de nuevos desafíos, la nueva propuesta de la diseño de Vero Alfie es una colección cápsula de sweaters tejidos a mano por tejedoras argentinas y con hilados locales. Se llama Renacer y cuando las prendas estén listas viajarán a Estados Unidos, precisamente hacía Anthropologie, la marca a la que la diseñadora vende le propone sus diseños desde hace años. A la par se ocupa de los conjuntos que va a mostrar en el invierno argentino (y el americano). Todo, sin dejar el laboratorio de tendencias que lidera: Visiones Trend Forecasting.
Es crear y recrear a conciencia: un objeto, una prenda, una tela o un lugar. También, encontrar una estrategia dentro de un estilo propio. Se trata un poco de eso: de diseñar estrategias y nuevos desafíos todo el tiempo.
Del contexto, de los viajes, de lo que voy viendo. Y si bien soy de ver mucho los desfiles, no soy de seguir la moda a rajatabla. El pasado, por otro lado, es un lugar al que suelo volver. Tomo muchos elementos y técnicas de otra época: mi búsqueda tiene ver con recrearlo desde un lugar moderno y femenino. Incluso vamos a ferias vintages, de acá y de afuera, para encontrar prendas a intervenir, siguiendo siempre mi estilo, femenino y recargado. También me interesan mucho las técnicas artesanales. Ahora, por ejemplo, estamos mirando colecciones de revistas de tejidos de los 70 y 80, nos encanta hacer los patrones como eran en ese entonces..
No intentar seguir la moda al cien y no pretender diseñar algo tan innovador que no sea para la época. Un diseño es exitoso cuando está en sintonía con su audiencia; cuando se lanza en el momento justo, ni antes ni después.
Que va por buen camino. Creo que no me arrepiento de nada de lo que hice. Quizás sí, hoy valoro mucho tener más tiempo libre. Trabaje mucho muchas horas: a veces cuesta balancear.
Definitivamente ser feliz con lo que uno hace.
Un vestido del año 20 o una caja para guardar hilos, fotos, recuerdos. También un perfume de puro de flores, de rosas.
No tantos. Pero tiene que ser inspirador y lindo. Mi marido suele decir que mi mundo se divide en lindo o feo. No puedo diseñar sin materiales buenos y nobles. Y soy muy obsesiva de los detalles: necesito un luz potente, una taza de té (amo el té). Por eso mi taller de Palermo es un departamento muy luminoso.
Cualquiera que sea manual: coser, tejer o bordar lo que sea. También hacer ejercicio y compartir y charlar con amigos. La vida laboral tiene que estar balanceada.