A la exquisita gastronomía regional y a la variada oferta hotelera se suma una propuesta imperdible para los sentidos. Los Caminos del Vino invitan a descubrir los diversos valles turísticos y a deleitarse con la vitivinicultura local. De notable calidad, los vinos cordobeses resaltan cada vez más a nivel nacional, y son reconocidos y premiados a nivel internacional.
A su vez, gracias a la mixtura de condiciones agroecológicas y climáticas de sus diversas regiones, el vino cordobés posee una impronta diferente según los diversos suelos que lo ven crecer: el Norte cordobés, las Sierras Chicas, Traslasierra, Calamuchita o Punilla. En estos viñedos, destacan el Malbec, el Cabernet Sauvignon, el Pinot Noir y el Isabella (frambua), entre otros.
Para disfrutar en familia o compartir con amigos, son las bodegas y productores artesanales de vino que ofrecen visitas guiadas por sus establecimientos, catas y maridajes con platos regionales. Además, muchas de ellos completan la experiencia con actividades al aire libre, restaurantes de primer nivel y la posibilidad de descansar en sus hoteles y hospedajes.
Si los vinos son tu deleite, esta es la experiencia que buscás. Te llevaremos por los caminos del vino del norte cordobés y del Valle de Traslasierra, para que degustes y conozcas las diferentes maneras de trabajar la tierra para sacar el fruto de la vid.
Antes que nada, te enseñaremos las calles de la ciudad de Córdoba, descubriendo la esencia de los cordobeses y su rica historia. Caminarás por las peatonales, plazas, iglesias, mercados callejeros y descubrirás las paredes más antiguas y las más recientes. Este recorrido concluye en el paseo del Buen Pastor, que suma el deleite visual de la Iglesia de Los Capuchinos y trasluce la energía de la Córdoba universitaria.
Logrando un cambio de aire tan solo con recorrer unos pocos kilómetros, comenzaremos el camino del vino por el lugar donde se elaboró el primer vino americano servido en Europa: El lagrimilla, que llegó a la mesa de Felipe V en el siglo XVIII, de la mano de la estancia jesuítica de Jesús María.
Luego, recorremos los viñedos y bodegas actuales, deleitándonos con sus frescos aromas, caminando por las plantaciones y descubriendo la delicadeza de la mano del hombre para elaborar los exquisitos vinos que degustaremos. La experiencia se completa con los chacinados famosos de ésta región, legado friulano, que hoy continúan elaborando los pobladores con innovaciones en su preparación. El alimento en esta región es orgánico y de origen, es por ello que la gastronomía es la estrella.
Apreciando las panorámicas que ofrece el cruce de las Sierras Grandes por el camino de las Altas Cumbres, llegamos al Valle de Traslasierra, acompañados todo el tiempo por el avistaje de flora y fauna nativa.
San Javier, un tranquilo pueblo al pie del cerro Champaquí, nos da la bienvenida con su apacible ritmo, sus baqueanos a caballo o en bicicleta, y nos conecta con la naturaleza y el bienestar. Bajamos varios cambios en nuestro ritmo y vivenciamos el arte del buen vivir.
La comarca La Matilde, con su filosofía basada en la biodinámica, la sostenibilidad y las prácticas ecológicas, nos ofrece múltiples actividades saludables, en pleno contacto con la naturaleza virgen cordobesa. Mientras descubrimos las técnicas ancestrales de producción de la vid, en estrecha conexión entre el suelo, los ciclos biológicos y los frutos, degustaremos el exquisito resultado de estas prácticas orgánicas y biodinámicas, acompañado por los manjares de la región: quesos, aceitunas y frutos rojos.
Conocerás y disfrutarás del resto de la producción agroecológica de la zona, y a sus pobladores, que viven en completa armonía con el entorno. Podrás recorrer el pueblo en bicicleta por la mañana y comprar dulces, quesos y aceitunas en el almacén.
Aquí sólo se necesita respirar, mirar, escuchar, comer y disfrutar, nada más (y nada menos).
La idea principal de este recorrido es visitar viñedos, tradicionales bodegas y cavas que nos permitan descubrir el camino del vino cordobés, con la posibilidad de degustar excelentes varietales producidos con las características propias de las uvas de la zona, impulsados por el espíritu deportivo y de aventura que nos otorga la bicicleta como medio de locomoción.
Se parte de Villa Yacanto en el Valle de Calamuchita, un pueblo de montaña ubicado a los 1300 msnm y a 122 km de la ciudad de Córdoba capital, al que llegamos luego de transitar la ruta provincial S 228 por un paisaje único rodeado de pinos, con el increíble telón de fondo de las Sierras Grandes o de los Comechingones, en el que se destaca el famoso Cerro Champaquí.
Aprontadas las bicicletas, organizado el grupo y coordinada la marcha, iniciamos el recorrido, que después de 48 km nos permite alcanzar nuestro objetivo final: la localidad de Los Reartes, una de las más antiguas del valle.
El primer tramo del camino es una ruta asfaltada que continuará por ripio en buenas condiciones, pasando por el balneario Puente Blanco, con playas de arena, ollas cristalinas y tranquilidad absoluta. Siguiendo el camino principal bordeado por pinares, podremos avistar diferentes aves características del ambiente serrano, entre ellas algún pájaro carpintero que, entre el acogedor silencio, dejará oír su característico golpeteo. Llegando nuevamente al asfalto, en un descenso casi continuo, pasaremos por Athos Pampa hasta llegar al punto final.
Los grupos varían entre 4 y 10 personas, siempre predispuestas a disfrutar de la actividad física, ya que el camino alterna subidas y bajadas propias del terreno serrano, aunque tenemos la asistencia de un vehículo de apoyo y no es una competencia.
Además de una bicicleta tipo mountain bike, necesitaremos casco y ropa cómoda acorde a esta actividad, disponible en todas las estaciones del año.