A la artista española Koral Antolín le fascina probar nuevas materialidades para transformar distintas variedades de flores en verdaderas obras de arte.
Es licenciada en Bellas artes, especialista en dibujo y fotografía y se enfoca en el papel como recurso creativo. Lo hace en su estudio de Madrid, que por ahora es una habitación de su casa. Espera, para septiembre, poder compartir un espacio con una amiga en el centro de la capital española. Si la pandemia lo permite.
"El papel es un material accesible, ligero y moldeable. Te permite crear infinidad de productos tanto en 2D como en 3D y necesitas muy pocos recursos para crear piezas artísticas", dice esta creativa que también es una apasionada del bordado.
Cada flor tiene su tiempo: a veces terminar una le lleva un día o unas horas; otras veces, puede pasar semanas buscando lograr un prototipo único.
Las flores siempre estuvieron presente en su vida y en su carrera. "Las amo porque le aportan color, delicadeza, atemporalidad y originalidad a cualquier ambiente", comparte.
Crear, dice, es de a ratos muy placentero, pero "también es algo frustrante, porque no siempre me sale lo que quiero". Conseguirlo es muy gratificante.
Los tulipanes, rosas o margaritas van tomando forma en sus manos. Una artista para seguir descubriendo